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6 Consejos para vender una casa encantada por fantasmas
1. Puertas que chirrían
Es un recurso clásico para empezar a asustar a los compradores. ¿Han empezado a chirriar y cerrarse solas las puertas de la casa? No dejes que los fantasmas ganen esta batalla: engrasa las visagras y asegúrate de que estén bien alineadas.
2. Aparatos electrónicos que se apagan
Las energías de los fantasmas interfieren continuamente con la electricidad. Es posible que también intenten apagar las luces para asustar. Lo mejor para que esto no resulte una molestia es enseñar la casa durante las horas de mayor luz natural, además de contar con la ayuda de un electricista.
3. Corrientes de aire
¿Algunos puntos de tu casa son especialmente fríos? ¿Hay corrientes de aire en los pasillos? Esta es otro de las consecuencias de los fantasmas que pueden arruinar tu venta. La mayoría de las veces se soluciona con una auditoría energética.
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4. Malos olores
Un problema de los fantasmas es que huelen fuerte. Es especialmente molesto si tus habitaciones han comenzado a oler a podrido, en cuyo caso puede ayudar echar desatascador en las tuberías. Ten en cuenta que el olor es importante para la venta de la casa, así que puedes hacer uso también de algun ambientador suave.
5. Objetos que se mueven
¿Te desaparecen las llaves con frecuencia? Es hora de llamar a un exorcista antes de que lleguen las visitas. Colocar un cuenco para guardar las llaves justo al lado de la puerta también suele ayudar en este tipo de situaciones.
6. Gritos y llantos
Hay fantasmas que suelen aullar o arañar las paredes a determinadas horas del día. Si sucede de manera muy puntual puede que al comprador no le resulte tan molesto. Si no, lo mejor será que tus habitaciones estén bien aisladas del ruido.