Cómo conseguir el dormitorio perfecto para el descanso

Dormir las horas necesarias y dormirlas bien son parte fundamental de un estilo de vida saludable. Os damos algunos tips para lograr el dormitorio perfecto para esta tarea.

Idealmente los dormitorios deberían ser zonas dedicadas en su totalidad al sueño y al descanso, aunque esto no siempre es posible y se acaban alternando en ellos usos muy variados. Siempre que podamos, debemos evitar hacer actividades distintas a descansar en el dormitorio: usarlo de oficina, hacer ejercicio, ver la televisión…Si no nos queda más remedio, siempre podemos seguir estos consejos para conseguir el dormitorio perfecto para el descanso.

 

Durante el día siempre es mejor la luz natural y cuanto más oscura esté la habitación para dormir, mejor. Evita la luz artificial de cualquier dispositivo eléctrico durante la noche. Cuanto más iluminación artificial haya, más ligero será el sueño. Si no tenemos otra opción, la iluminación cálida siempre ayudará más al sueño que la blanca o azul.

Es importante mantener una correcta ventilación en el dormitorio. Con ventilarlo 10 minutos a diario es suficiente en la mayoría de los casos. Deben evitarse las corrientes de aire en momentos de descanso.

La temperatura puede oscilar entre los 18 y 22 grados, dado que el frío o el calor excesivo pueden provocar ‘microdespertares’. Elegir materiales naturales para el edredón, el colchón y la ropa de cama sirve para mantener la temperatura corporal sin agobiarnos, además de resultar más agradables al tacto.

No escatimes en buenas ventanas que aíslen del ruido, o en su defecto intenta amortiguarlo utilzando textiles (cortinas, cojines, mantas…). El exceso de ruido tiene muy malas consecuencias en el descanso. Aparte de impedir conciliar el sueño con facilidad, dificulta la capacidad de alcanzar las fases más profundas del mismo.

Los tonos neutros son la mejor opción para decorar el dormitorio, ya que no resultan estridentes y no dificultan el descanso. Los blancos, colores suaves y pastel son la mejor opción. Unas pinceladas de otro color como el verde, violeta o el azul suelen ser suficientes.

Podemos decorar con plantas como la Sanseviera, que transforma el dióxido de carbono en oxígeno durante la noche, aunque en realidad podemos poner cualquier otro tipo de planta como decoración. Es cierto que durante la noche las plantas respiran oxígeno pero su repercusión es mínima en comparación con el oxígeno que «roba» una persona (…y nadie se ha ahogado por compartir habitación con una persona).

Aun así, cuidado con los excesos. No llenes tanto el dormitorio de plantas que se perjudique la ventilación.

El colchón debe ser lo suficientemente rígido para sostener el cuerpo de un modo correcto, de manera que se adapte a la anatomía de la columna vertebral. La almohada es fundamental para mantener la cabeza en posición natural durante el descanso. Si se duerme sin ella o con una almohada demasiado alta, nuestra espalda sufrirá las consecuencias de la mala postura.

 

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