¿DEBERÍAS VENDER TU CASA EN VERANO?

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Según las estadísticas, la primavera es la mejor estación para vender una casa, siendo los meses de mayo y junio los mejores para sacar al mercado la casa que estés pensando vender.

Sin embargo, durante los meses de verano también se llevan acabo estas transacciones y pueden ser claves para ti. Para nuestros asesores la respuesta es clara: SÍ se pueden vender viviendas durante el verano con un alto nivel de éxito.

Te contamos cuatro motivos por los que el verano también puede ser la estación perfecta para vender tu vivienda.

Menos puede ser más

Es cierto que durante el verano la demanda a la hora de buscar una casa disminuye, normalmente por la disponibilidad durante los periodos vacacionales.

Pero, a pesar de lo que pueda parecer, no es algo malo puesto que la demanda puede ser inferior pero más específica y con las ideas más claras de lo que quiere. Esto nos beneficia mucho más que en cualquier otra época: menos visitas que pueden desembocar en un mayor porcentaje de éxito.

La predisposición es mayor

Los vendedores están más abiertos a vender en estos meses y la necesidad que tienen de que esa venta o alquiler se realice antes de inicio del «nuevo curso» es mayor, por lo que, todo se realizará más rápido.

El tiempo juega a tu favor

Pese a que las altas temperaturas en verano pueden ser un importante enemigo, lo cierto es que el buen tiempo (aún por encima de los 30º) es nuestro as en la manga.

Tener más horas de luz hace que la vivienda esté más iluminada y luzca más atractiva para los futuros compradores. Y si además, encendemos el aire acondicionado antes de recibir visitas, será un punto extra en comparación con el calor de la calle.

El estado de ánimo, un buen aliado

Que los compradores están de mejor humor en esta época del año nos ayuda y mucho. Las vacaciones o los horarios menos restrictivos son factores que favorecen la compra ya que vuelve más positivos a los compradores.