5 tipos de decoración terapéutica para tu hogar

Nuestra casa es nuestro templo. Y cuando llegamos tras una larga jornada de trabajo es donde más nos apetece estar. Pero no siempre encontramos ese bienestar o equilibrio que nos ayuda a desconectar.

A continuación, os enumeramos los elementos que hay que tener en cuenta para conseguir una decoración terapéutica en nuestra hogar:

Luz, mucha luz

Cuanta más iluminación tenga nuestra casa más motivados no encontraremos en nuestro día a día. No es lo mismo un espacio interior con poca luz que una estancia totalmente iluminada y si es con luz natural mejor.
Si no contamos con pisos exteriores o en los que la luz natural sea la protagonista, podemos utilizar otros trucos como lámparas de pie o de mesa para crear espacios a base de luces suaves que nos den la armonía y ese efecto natural.

Los detalles cuentan

En la cultura de los países nórdicos, este concepto de bienestar se llama Hygge y no es otra cosa que decorar de forma minimalista, es decir, sin sobrecargar habitaciones y buscando calidez en el hogar. Luces cálidas, velas, muebles de madera, colores neutros o algún objeto personal son nuestro aliados para lograr la felicidad en nuestra casa.

Calidez para ser feliz

Este tipo de decoración terapéutica originaria de Suecia busca transformar hogares en espacios tranquilos y cálidos. Conocido como Lagom, utiliza los colores claros y las texturas suaves, sin olvidarnos de la madera, para transportarnos a un lugar relajante y mejorar así nuestro estado de ánimo.

Templo de bienestar

El Cocooning nace tras la llegada de un fenómeno que se basaba en el refugio en casa para no socializar con otras personas. Por ello, la esencia de este tipo de decoración es la creación de espacios relajantes en los que sentirse a gusto y protegido. Los materiales sostenibles, adornos artesanales u olores personales son algunos de los elementos que hacen que nos transportemos a otros lugares y nos alejemos del estrés diario.

Las plantas, dosis de positivismo

Rodearnos de naturaleza nos da vida y las plantas ya sean de exterior o de interior nos ayudan a estar bien con nosotros mismos. Pero no sólo son decorativas y producen un efecto tranquilizador y positivo en nosotros, también son buenas para nuestra salud al purificar el aire, según la NASA.

Las cinco plantas que recomiendan para nuestro hogar son : el Potus, flor de la paz o espatifilo, palmera de bambú, sansevierias o lengua de suegra y árbol de caucho.