5 consejos para tener tu casa organizada

No hay que sacrificar todo el fin de semana en hacer una gran limpieza tan sólo hay que seguir estos sencillo consejos todos los días para tener una casa cuidada sin emplear mucho tiempo.

1. En la entrada, ningún obstáculo

Es uno de los lugares más importantes porque es lo primero que vemos al llegar a casa. Por lo que, en la medida de lo posible, intenta que no haya nada que se convierta en un estorbo a la hora de entrar o salir (y más ahora en otoño): zapatos, botas, paraguas…

El único truco aquí es colocar todo en su sitio, guardar cada elemento en su lugar, tirar las cartas del buzón que no queramos y mantener la zona despejada. ¡Fácil y con un resultado que vale la pena!

2. En el salón, adiós al caos

Si la entrada era uno de los primeros lugares que vemos, el salón es la estancia en la que más vida hacemos. Para hacer de él un sitio acogedor lo mejor es no acumular: tirar todo lo que no usemos, ya sean papeles o muebles que sólo añaden ‘ruido’ y ordenar, que no quiere decir meter todo en una cesta. Estas al final, se convierten en fuente de desorden y como resulta difícil encontrar las cosas, acaban olvidadas en el fondo y ocupando espacio.

La mejor opción son elementos que cumplan la doble función de apoyo y almacenaje como sofás con huecos para guardar mantas, revistas, cojines…, mesas de centro elevables donde guardar los mandos.

3. En la cocina, la organización es vital

Para tenerlo todo limpio y para que nuestras ganas de cocinar no se esfumen, lo más importante es mantener todo en su sitio: utensilios guardados en sus cajones (así evitarás que se llenen de grasa), alimentos guardados (nada de dejar cosas a la vista).

Otro truco es organizar la despensa por tipos de alimento y colocarlos según su caducidad. Podemos usarlo para tener los armarios más despejados y saber qué tenemos comprado. También puedes colocar lo que más usas en el día a día al alcance de la mano o usar etiquetas para reconocer cada alimento comprado.

Los tuppers son otra buena forma de mantener todo bien cuidado y cuando no los necesites, puedes organizar las tapas por tamaños y colores y guardarlos encajados, así ocuparán menos.

4. En el baño, nada por el medio

Un baño cuánto más despejado, más luce. Así que, siguiendo esta consigna lo que debemos hacer es guardar todos los botes de cremas, colonias, champús… que tengamos por el medio.

Si tu baño es reducido y no te cabe todo, puedes poner muebles auxiliares que te ayuden a despejar de cosas el cuarto de baño, así como estanterías (puedes colocarlas también dentro de la zona de ducha) que darán un toque de amplitud y modernidad.

5. En la terraza o jardín, todo guardado

Acabada la estación de calor toca hacer tarea de limpieza y revisión para guardarlo todo hasta el próximo año. Las tumbonas, cojines, barbacoas o cualquier elemento que uséis en estos espacios, necesita un repaso, puesta a punto o, incluso, deshacerse de ellos si están en muy mal estado.

Los toldos también cobran especial importancia. Puede ser un buen momento para dejarlos limpios y bien guardados para la próxima estación estival, así será más fácil disfrutarlos cuando los volvamos a usar.