Los 10 mandamientos del buen asesor inmobiliario

Nuestro objetivo final es el vender propiedades sí, pero ¿tenemos claro cómo lo hacemos? ¿Sabemos cómo llegar a nuestros clientes?

Con estas claves conseguiremos tener más claros nuestros objetivos pero también a que nuestros clientes vuelvan a confiar en nosotros, sean fieles y repitan sin mirar a la competencia. Esa es la clave del éxito.

1. Centrarse en las personas

Nuestros clientes, ante todo, son personas y nuestro objetivo debe ser saber qué es lo que necesitan. Para ello, es esencial que sus motivaciones, historias y sueños sean nuestra prioridad. Lo de vender ya vendrá luego.

2. Asesorar antes de vender

Para ser buenos asesores, lo primero que tenemos que hacer es asesorar. Nuestros clientes agradecerán que compartamos nuestros conocimientos con ellos antes de intentar venderles la propiedad nueva que tenemos en cartera. Hay que ser generoso y olvidar, de primeras, nuestro instinto de vender a toda costa.

3. Ser sincero

A la hora de asesorar a nuestro cliente tenemos que tener en cuenta que decir la verdad es el mejor camino para conseguir una buena venta. Si a esa captación no podemos dedicarle todo nuestro tiempo o si esa venta no vamos a poder realizarla, no debe frustrarnos.

Lo importante es elegir y trabajar con aquellas propiedades a las que podamos atender de verdad.

4. Trabajar en exclusiva, un hábito a adquirir

Esto significa que el vendedor no podrá poner su inmueble a la veta con otra inmobiliaria ni por cuenta propia. Es el punto más importante que tenemos que trabajar que nos aportará una imagen de seriedad y profesionalidad, para lograr el ansiado lazo cliente-asesor que no es otra cosa que la confianza que depositan en nosotros y en nuestro trabajo.

5. Especializarse, la mejor opción

Para conseguir buenos resultados, lo mejor es saber en qué zonas, propiedades y clientes podemos centrarnos. Abarcarlo todo no es la solución puesto que al final no prestaremos la misma atención a todos y nuestros servicios de asesoramiento se resentirán, lo que hará que estemos dando una mala imagen a nuestros futuros clientes.

6. Respeto y entendimiento

Para conseguir una operación de éxito el primer paso es entender las emociones de los vendedores y respetar sus decisiones. Nuestro trabajo es asesorar no obligar y las situaciones que nos podemos encontrar son muchas.

Por eso, influir positivamente en nuestros clientes es un camino que se consigue con el entendimiento y respeto por nuestra parte.

7. Creatividad al poder

Como asesores inmobiliarios tenemos a nuestro alcance multitud de herramientas de marketing que pueden facilitarnos nuestro trabajo y las relaciones con nuestros clientes. No se trata sólo de vender pisos, si no de profundizar en nuestro trabajo y conseguir el mejor hogar para esa persona que es nuestro cliente.

8. Mantener informado

Que ese cliente finalmente recurra a nuestros servicios no quiere decir que ya esté todo hecho. Necesitamos mantener una comunicación o feedback con nuestro cliente, manteniéndole informado durante todo el proceso y de cualquier problema que pueda surgir.

9. La meta no es vender

Por contradictorio que parezca, la meta final de un asesor inmobiliario no es haber vendido esa casa, es ser recomendado por el cliente con el que ha hecho un buen trabajo de compraventa.

10. El éxito

No son las captaciones ni el número de casas que has vendido, es el número de personas que confían en el trabajo realizado, los clientes fieles y que repiten su experiencia con nosotros sin mirar a la competencia.